Este sistema económico y social basado en la propiedad de unos pocos nos condena a los jóvenes a no tener futuro. Con el Plan Bolonia se está desmantelando la Universidad Pública. Ahora, los recortes de presupuesto que supone el Plan de Ajuste (1800 millones menos para la enseñanza pública) va a deteriorar todavía más la enseñanza a todos los niveles. La mitad de los que tenemos menos de 35 años estamos en paro, y la inmensa mayoría de los que tenemos trabajo es uno precario y llegamos, como mucho, a mileuristas. Y encima el gobierno recorta ahora las ayudas a los parados, como los 426 euros.
El gobierno Zapatero, traicionando a los que desde su elección le decían “no nos falles”, anuncia “cinco años más de reformas” para acabar con las conquistas y derechos que arrancaron en la lucha las generaciones anteriores y dejarnos sin nada. El futuro que nos dejan es ser para siempre “ni,ni”. Ni trabajo, ni estudio, ni salario ni pensiones.
Muchas de estas cosas se hacen, encima, diciendo cínicamente que es en beneficio de nosotros, los jóvenes, los precarios, por el “empleo juvenil”. Los jóvenes queremos tener derecho a un futuro, no ser la excusa para acabar con las conquistas de la lucha de los trabajadores.
Ahora el gobierno quiere recortar las pensiones. Retrasar la jubilación a los 67 años o más tarde, aumentar los años de cotización que hacen falta para tener derecho a una pensión, aumentar a 40 años el tiempo de cotización necesario para cobrar la pensión completa. Para nosotros, que empezamos a trabajar -los que pueden- a los veintimuchos o treinta años o más, que nos contratan a tiempo parcial (que cuenta como menos tiempo de cotización), son periodos imposibles. Con estos recortes ninguno de los que somos jóvenes ahora llegaremos a cobrar una pensión o cobraremos una bajísima.
Sabemos que el derecho a la jubilación no es un regalo, que lo consiguieron nuestros padres y nuestros abuelos con mucho esfuerzo y muchas luchas. Y ahora la Unión Europea, las multinacionales, los especuladores (que ahora se disfrazan como “mercados financieros) exigen que se elimine, que el que pueda se pague una pensión privada.
La movilización de la juventud sólo puede tener éxito si se apoya y se une a la de los trabajadores. Lo hemos visto en Inglaterra contra la subida de tasas universitarias, en Francia contra el recorte de pensiones, en la huelga general del 29-S. Aquí es lo mismo.
Por eso, llamamos a todos los jóvenes a organizarnos para defender las cuestiones que planteamos en este escrito, y nos dirigimos ahora a Toxo y Méndez para exigir, en nombre de la juventud de todos los rincones del estado español. ¡NO FIRMÉIS NINGÚN RECORTE DE PENSIONES NI DE DERECHOS! ¡Organizad las movilizaciones que sean necesarias para impedir que el gobierno recorte las pensiones y los convenios colectivos¡ ¡Convocad, si es necesario, una nueva huelga general!